Estaba deseando darle polla a su novia, pero ella parecía estar más pendiente del videojuego que de cualquier otra cosa. Aun así le chupó la polla para que la dejase en paz, aunque él al ver la desgana de su chica acabó fijándose en su compañera de piso, que estaba masturbándose viendo porno a través de unas gafas de realidad virtual. Al final, las dos mulatas se dejaron de tanto videojuegos y aprovecharon al chico para hacer un trío salvaje en el que él tuvo que esforzarse al máximo para darle placer a las dos golfas.