Solo con su beca como jugador de rugby no va a ser suficiente y por eso, la profesora de este chico le advirtió que debía sacar mejores notas. Tuvo una charla seria con él, pero al chico no parecía importarle demasiado lo que le estaba diciendo. Al final tuvo que recurrir a sus encantos y a su cuerpazo, motivándole de una manera muy especial. Lo que hizo fue enseñarle su coño y sus pechotes, hasta dejarle echarle un buen polvo en clase, a cambio de esforzarse más y como no, el chaval aceptó el trato.