Últimamente este guardaespaldas anda un poco harto de su trabajo, ya que la hija de su jefe es una pija consentida que no para de pedirle favores. La pelirroja gordita le obligó a llevarla de compras y lo tuvo de arriba a bajo por todas partes, hasta probarse su lencería y pedirle su opinión. Cuando lo hizo logró poner al mulato muy cachondo, así que quiso devolverle el favor por tanta atención con una follada interracial donde meneó su enorme culo para sentir el máximo placer.