Aunque tenía mucho que hacer en casa, esta negra tetona ama de casa recibió la visita de un electricista que debía revisar la instalación ya que estaban pensando en hacer reformas. Mientras el hombre hacía su trabajo, ella seguía haciendo las tareas del hogar con tan mala suerte de que acabó manchándose la ropa que llevaba puesta, y terminó en ropa interior. Cuando ella vio la factura del electricista, intentó convencer al profesional para lograr una rebaja y al final, acordaron que el pago fuese a base de sexo del bueno.