Había quedado con un amigo para estudiar en casa y cuando llegó el chico, fue recibido por su padre. Parecía un hombre muy protector con su hija, pero aun así no pudo detener a la joven mulata ni a sus intenciones. Y es que lo que buscaba la negrita no era estudiar, sino tener un momento a solas con el chico para follárselo. Acabó llevándoselo al baño tras enseñarle las tetas y finalmente, se pasaron todo el rato dándole al sexo sin que nadie les pillase.