Nada más subirse al taxis comenzó a hablar con el taxista y le confesó que es escort y que había quedado con un cliente, pero aún así esta morena viciosa estaba dispuesta a llegar a un acuerdo con el taxista para pagarle el servicio con un buen polvazo. Al conductor la idea le pareció genial y rápidamente buscaron un sitio poco transitado donde poder follar de manera tranquila y sin imprevistos. Así que la morena se puso en modo zorra y se zampó su polla, hasta follárselo en el asiento trasero y recibir finalmente un creampie en su coño.