Era un día muy especial para Nicole Aniston, acababa de pasar por el altar para darle el «si quiero» supuestamente al hombre de su vida, pero todo se vino abajo cuando entró un momento al servicio y allí coincidió con uno de sus novios en la adolescencia. Tras una breve charla, los dos se pusieron a follar por todo el baño de manera muy intensa, acabando ella muy bien follada y con una abundante corrida por la cara que rápidamente se limpio para no levantar las sospechas de su marido y del resto de invitados.