Desde que se quedó sin trabajo, esta milf latina no parece haber mejorado nada su situación. No tiene prisa por volver al mercado laboral y se pasa el día haciendo el vago y practicando yoga. Su casero ya lleva tiempo esperando por el alquiler, pero en su última visita la amenazó con echarla. Ella intentó convencerle y buscar algún acuerdo para quedar en paz, así que al final recurrió al sexo para pagarle y como vemos, le dejó probar su chochito en el salón de casa.