Además de trabajar para todo aquel que la contrate, Nina North ha querido que sus clases de yoga lleguen a más gente, así que contrató a un cámara para que grabase unas lecciones en su casa. El problema es que mientras la filmaba, el chaval se quedó hipnotizado con cada postura que la morena iba haciendo y acabó cachondísimo. Ella se dio cuenta de lo que estaba pasando y no pudo desviar la mirada de su paquete. Así que dejó lo que estaba haciendo y sedujo al chaval con sus curvas, sacando su polla de sus pantalones y follándoselo hasta acabar con la atracción mutua que surgió en ese momento.