Nada más levantarse, esta flaca latina sintió la necesidad de masturbarse. Estaba muy cachonda y cogió uno de sus vibradores para calmar su apetito de sexo, aunque no fue suficiente. Por eso cuando su entrenador personal se pasó por casa, la mujer quiso cambiar el entrenamiento clásico por una buena follada. El hombre no pudo resistirse a su alumna y obviamente aprovechó el momento para meterle una brutal follada en la que probaron todo tipo de posturas.