Sabe que tiene una vecina muy sexy y que de vez en cuando, se pasa largos ratos masturbándose. Así que se compró un dron para espiarla a ver si con un poco de suerte la pillaba desnuda por casa y quizás haciendo guarradas. Pero una tarde se le fue la mano con el dron y la joven acabó pillándolo, así que no le quedó más remedio que subir a buscarlo a pesar del momento embarazozo que iba a pasar, pero para su sorpresa, la joven rusa estaba muy cachonda y lejos de enfadarse con él, lo que le regaló fue un coito inolvidable.