Antes de que llegase su marido, Lauren Phillips empezó a quitarse el vestido y terminó masturbándose. Su esposo la vio tan sexy que decidió usar lubricante para masajear sus tetazas y el resto de su cuerpazo. La pareja acabó muy cachonda y finalmente, no pudieron evitar terminar dándole al sexo. De hecho la pelirroja quiso probar su polla por cada agujero, llegando incluso a pedirle hasta por el culo.