Buscaba tener un encuentro casual y cuando contactó con este chico mulato, no dudó en verse en su casa. Estaba deseando llevárselo a la cama pero cuando se vieron, le presentó a su amigo y prepararon una partida de billar. Aunque al final no metieron ni una sola de las bolas, ya que la rubia lo que quería era cumplir una de sus fantasías sexuales y tener un trío interracial con ambos negros. Así que se los llevó al dormitorio y se puso las botas en un trío donde se turnaron para reventarle el coño a pollazos entre los dos.