Ya llevaba unos días trabajando para su nuevo jefe y esta sirvienta colombiana fue cogiendo cada vez más confianza con él. Por eso cuando el tipo una mañana empezó a meterle mano y a ligar con ella, la mujer se dejó llevar hasta notar como le ponía las manos sobre su culazo. Poco a poco se fue poniendo cada vez más cachonda y al final, pensó que era una fantasía demasiado morbosa como para no aprovecharla. Así que dejó lo que estaba haciendo y empezó a chupársela, hasta pedirle sexo en el suelo y recibir en su cara toda su corrida.