Necesitaba ducharse y su hermanastra llevaba ya un buen rato dentro. Mientras le hablaba a través de la puerta, la jovencita le invitó a pasar y de pasó le pidió ayuda para enjabonarse la espalda. El chaval, aunque estaba sorprendido por la petición de su hermanastra, no dudó en ayudarla a pesar de que acabó pasando lo inevitable… y es que al verse desnudo el tuvo una erección que dio pie a que acabaran teniendo una follada incestuosa dentro de la ducha intentando hacer el mínimo ruido para que no se enterara nadie de la familia.