Cuando estas dos amigas supieron de la existencia de un glory hole no dudaron en ir a probarlo. Les daba mucho morbo encontrarse con unas buenas pollas de desconocidos y hacer lo que les venga en gana. De repente de la pared salieron dos enormes pollas negras y ellas no tardaron en agacharse para chuparlas. Luego cada una pudo escoger y finalmente, menearon sus traseros mientras sentían bien dentro de sus coños esos pollones tan enormes.